viernes, 26 de octubre de 2012

Cupcakes de mora

Me encanta la mermelada de mora casera, desde que era niña la hemos elaborado en casa, aunque la mejor era la de Luci (abuela de una amiga, que además hacía el mejor arroz con leche del mundo). Este año las moras han venido un poco tardías y con las últimas de la temporada decidí hacer un bote de mermelada para casa. Y ya que me había puesto a ello, hice unos cupcakes con la mermelada recién hecha y unas moras de las que había recogido. La receta está inspirada en una del libro "Muffins y cupcakes, bocados exquisitos" de Lucrecia Pérsico.

Ingredientes:

- 175 gr de mantequilla a Tª ambiente            
- 175 gr de azúcar
- 3 huevos tamaño medio
- 150 gr de harina
- 1 tsp de levadura royal
- 1 pizca de sal
- 1 cucharita de esencia de vainilla
- mermelada de moras
- moras frescas ( o congeladas)

Para la decoración:

- 100 ml de nata 35%
- 35 gr de azúcar glass
- moras
- un poco de mermelada de mora

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º y en un molde para 12 magdalenas disponemos las cápsulas de papel.
Lavamos las moras y las dejamos secar sobre un papel absorbente.
Batimos en un bol el azúcar con la mantequilla hasta obtener una crema suave y seguidamente añadimos los huevos uno a uno. A continuación agregamos la harina tamizada con la levadura y la sal, finalmente, la esencia de vainilla y batimos unos minutos más.
Ponemos en las cápsulas una cucharada colmada de masa, encima una cucharadita de mermelada y sobre ella más masa, aproximadamente hasta 1/2 cm del borde,  para terminar echamos por encima unas moras que se hundiránya que esta preparación no sube demasiado.
Horneamos durante unos 20 minutos, dejamos enfriar en la bandeja 10 minutos y después desmoldamos y dejamos enfriar completamente.

Decoración:

La verdad es que sin añadir más estas magdalenas están deliciosas, pero con la mitad de ellas hice unos sencillísimos cupcakes.
Se bate la nata bien fría y cuando empieza a coger cuerpo, se añade el azúcar glass y se continúa batiendo hasta que se haya montado bien.
Como remate, apliqué con una jeringa unas hebras de mermelada y puse unas moras por encima.
Después de hechos, pensé que si  añadimos una cucharada de mermelada  a la nata mientras la estamos montando, aportará sabor y un bonito color lila; para la próxima probaré así. Dicho esto, adornadla al gusto y...¡Buen provecho!

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